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Intervenciones Quirúrgicas


Intervenciones Quirúrgicas

Portoenterostomía de Kasai

El trastorno de AVB requiere como medida principal de tratamiento una intervención quirúrgica llamada Portoenterostomía de Kasai. Este procedimiento busca reanudar el flujo biliar desde el hígado hasta el intestino de manera “artificial”. Debe realizarse ANTES DE LOS 3 MESES DE EDAD

El cirujano buscara remover los ductos y tejidos atrofiados del hígado identificando cuales están óptimos y drenando bilis, luego valiéndose de una parte sana del intestino delgado (una tripita) creara una nueva vía de drenaje más amplia y por donde podrá fluir la bilis directamente hasta el intestino.




En un 60% de los casos la operación es exitosa y se aliviará, parcial o totalmente, la ictericia permitiéndole al bebé tener una mejor calidad de vida (algunas veces, durante muchos años). Sin embargo, esto no mejorará el daño hepático previo ni servirá para prevenir el daño progresivo que, generalmente, continúa lentamente.

Sin embargo, siempre existe un 15 a 20% de niños en los que no funciona el procedimiento de Kasai. En estos casos, generalmente el problema es que tanto las vías intrahepáticas como las extrahepáticas están bloqueadas y el conducto “artificial” no drena la bilis por completo. En este caso, solamente el trasplante de hígado puede corregir este problema.

La duración de esta operación está entre las 4 y las 6 horas, un miembro del equipo de operación siempre les informara del estado del bebé mientras se realiza.

La razón de que deba realizarse esta intervención antes de los 3 meses de edad es que ello influirá directamente en el resultado de la misma ya que será más fácil para el cuerpo adaptarse a este conducto “artificial” y el hígado tendrá, en teoría, menos daño hepático por lo que las posibilidades de poder desarrollarse mejor para un futuro trasplante de hígado son mayores.

De no realizarse esta operación la esperanza de vida del bebé no sobrepasa los dos años de edad. El hígado seguirá dañándose producto de la bilis atascada lo que llevara a una falla hepática inminente.
 
¿Cuáles son las medidas Pre-Operatorias?

Una vez dado el diagnostico él bebé será chequeado en múltiples servicios médicos para determinar que se encuentra en buenas condiciones para ser intervenido. Sera examinado principalmente por gastrología, cardiología y pediatría para evaluar las condiciones generales y verificar que cumple con el régimen de vacunas.

En caso que lo requiera se le administrara tratamiento con plasma y vitamina K para asegurar que cuenta con niveles óptimos de coagulación en la sangre, evitando así posibles complicaciones.

Entre los requisitos de seguridad se le pedirá a la madre que mantenga al bebé con un ayuno de 4 horas previas de la cirugía.

¿Cuáles son las medidas Post-Operatorias?

Luego de la intervención se mantendrá al bebé en observación de cuidados intensivos (UCI) durante 2 a 3 días en ayuno manteniéndolo hidratado vía intravenosa. Luego de ese tiempo se pasara a una habitación en donde permanecerá de 4 a 6 días mientras se evalúa si ya es posible alimentarlo dependiendo de su estado y como haya sido la operación.

Durante la operación se hará una biopsia de hígado y una  colecistectomía* (*dependiendo del caso) para evaluar el daño hepático y posteriormente será informado a sus padres para darle un panorama claro de las condiciones generales de su bebé.

Luego de la salida del hospital le serán dadas unas indicaciones que deberán ser seguidas al pie de la letra para proteger el delicado estado de salud del bebé, la más importante será el régimen de antibióticos el cual será diferente en cada niño y cuyas dosis dependerán de las consideraciones del cirujano y médico tratante. 

Entre los antibióticos y medicamentos posibles estarán:

  • ·         Ursacol (Ácido Ursodesoxicolico)
  • ·         Cefadroxilo
  • ·         Amoxicilina + Acido Clavulánico
  • ·         Sintisone (Prednisolona)
  • ·         Henovic (Multivitaminico)
  • ·         Ácido Fólico
  • ·         Hierro
  • ·         Vitamina E
  • ·         Vitamina K


Es siempre importante señalar que en cualquier caso de fiebre el único antipirético que puede ser utilizado es DIPIRONA (Ver más detalles en Medicación)

Un mes después de la operación deberá asistir a un chequeo con el cirujano y con el médico tratante para los cuales se le pedirá una serie de exámenes médicos. (Ver más en Exámenes Médicos de Seguimiento)

Posibles riesgos y señales que el Kasai no ha sido efectivo

Algunos riesgos posibles del procedimiento de Kasai son las infecciones entre ellas la más peligrosa es la colangitis.

La colangitis es una infección que ataca al hígado si no se sigue estrictamente el régimen de antibióticos pues el hígado al estar conectado directamente al intestino delgado por la vía “artificial” para drenar la bilis queda expuesto a las bacterias que habitan el intestino delgado, estas suben y atacan al hígado.

Las señales de alerta para identificar la colangitis son:

-Fiebre alta de 37° a 39° grados que baja y sube constantemente sin desaparecer
-Heces acolicas (heces pálidas) y coluria (Orina Oscura)
- Aumento de la ictericia en la piel y las mucosas (ojos y encías)
-Dolor Abdominal
-Irritabilidad y e imposibilidad para dormir
-Constantes quejidos mientras duerme
-Falta de apetito

En caso de ver alguno de estos síntomas luego de la operación él bebé debe ser llevado INMEDIATAMENTE  al médico tratante o la emergencia más cercana pues es una infección muy grave y puede ser síntoma de que la operación no ha funcionado.

Si se diagnostica una colangitis él bebé estará hospitalizado durante unas semanas mientras se trata la infección con diferentes antibióticos como cefotaxima y metronidazol.

Otras de las señales de que la operación no ha funcionado es la ascitis. La ascitis es la acumulación de líquido abdominal, esto se debe a que el organismo no produce suficiente cantidad de una proteína llamada albúmina. Esta proteína funciona como un tren que absorbe todo el líquido extra que se encuentra en el abdomen y lo envía a los riñones para evacuarlo de manera natural mediante la orina.

El síntoma principal que puede observarse es el aumento del abdomen, como si él bebé tuviera un balón en lugar de barriguita. En algunos casos los padres pueden confundirlo con ganancia de peso, es por eso que se debe observar muy detalladamente la forma del bebé y palpar delicadamente su estómago. Si hay evidencia de que el estómago esta durito como si tuviera muchos gases es clara señal de ascitis.

Una de sus consecuencias puede ser la dificultad para respirar y el cansancio.
Es aquí cuando tu medico puede recetar otros Medicamentos para tratarla y hacer que los niveles de líquidos disminuyan.

Existe otra razón por la cual puede darse la ascitis, siendo la señal más peligrosa de que la operación no ha resultado como se esperaba. Es la hipertensión portal. Es la presión alta en los vasos sanguíneos del hígado y la vena porta. Es causada, en este caso, por un avanzado estado de cirrosis o un proceso de cicatrización deficiente. Esto causa hemorragias dentro del tracto intestinal (hemorragia digestiva) y se manifestara en forma de vómitos de sangre y heces sanguinolentas.

Si esto ocurre él bebé deberá ser hospitalizado inmediatamente y empezara un tratamiento con un fármaco parecido a la somatostatina llamado octreotide. Él bebé deberá estar en un ayuno completo aproximadamente durante 3 o 4 días hasta que ya no se presenten más vómitos ni heces sanguinolentas. Además le harán numerosas transfusiones de sangre por lo que es importante tener claro la ubicación del banco de sangre y un familiar del mismo tipo sanguíneo en caso de emergencia critica.

Trasplante de Hígado

En muchos casos la operación de Kasai no es suficiente para asegurar una calidad de vida estable y sana del bebé, es por ello que se recure al trasplante hígado como la solución definitiva al lento pero constante deterioro del hígado asegurando la vida plena del bebé.

Gracias al trasplante de hígado la tasa de sobrevivencia de los niños que padecen AVB ha incrementado de manera exponencial asegurando una vida y desarrollo casi normales. Esto generalmente ocurrirá entre los 2 y 3 años de vida del bebé, después de pasar un año de rigurosos controles médicos.

La buena noticia es que el hígado es el único órgano del cuerpo capaz de regenerarse, de esa forma en la mayoría de los casos puede ser viable el trasplante de donante vivo, generalmente de alguno de los padres o algún familiar que sea compatible. Esto quiere decir que tomaran una pequeña parte del hígado del donante y se la trasplantaran al bebé mediante un procedimiento e instrumentos especializados. 

Otra de las alternativas es recibir un hígado completo de un donante fallecido.

La duración de esta operación está entre las 6 y las 10 horas, un miembro del equipo de operación siempre les informara del estado del bebé mientras se realiza.

En Venezuela la unica institución que realiza transplante de hígado es Fundahigado, ya que es la unica institución del país que cuenta con los equipos necesarios para este tipo de operación.

¿Cuáles son las medidas Pre-Operatorias?

Al igual que en el caso anterior se harán múltiples estudios y exámenes médicos para verificar el estado de salud general del bebé y si se encuentra preparado para el trasplante.

Entre los estudios se necesitaran chequeo del corazón, radiografía de tórax, ecografía abdominal, TAC, resonancia, pruebas de función respiratoria  y varios exámenes de sangre y orina.

Para saber si un hígado es compatible con el hígado del bebé bastara un examen para saber si el tipo de sangre del donante y del bebé coinciden, junto con un chequeo de las condiciones del hígado del donante.  

Nuevamente se someterá a un ayuno de 4 horas previas a la operación.





¿Cuáles son las medidas Post-Operatorias?

Luego de la operación se mantendrá al bebé en observación de cuidados intensivos (UCI) durante unos días manteniéndolo hidratado. El tiempo que se mantendrá allí dependerá de su estado y como haya ido la operación, generalmente son unos pocos días.

Una vez estable, se pasara a una habitación y será el cirujano quien dirá cuándo podrá alimentarse con dieta líquida. Es importante recordar que se debe seguir estrictamente la dieta pautada por el medico ya que él bebé se hallara débil y necesitara una dieta especial que le aporte las necesidades calóricas de forma suave pero constante.

Él bebé permanecerá internado de unas 2 a 3 semanas mientras es observado y monitoreado constantemente. En ese tiempo el médico le dará las instrucciones pertinentes para que los padres aprendan a cuidar del nuevo hígado del bebé entre ellas estarán un nuevo régimen de medicamentos y otras medidas principalmente alimenticias y de higiene.

Peligros Posibles: Rechazo.

Generalmente en el caso de niños trasplantados por AVB no presentan mayores complicaciones pero siempre habrá dos riesgos posibles que se deben conocer para estar al tanto de toda la información.

Uno de ellos es el rechazo del nuevo hígado, ocurre porque el cuerpo no reconoce al hígado donado como propio y piensa que es un agente externo, por lo que el sistema inmune activa las defesas del cuerpo para atacarlo.

En esta fase entran nuevos medicamentos llamados inmunodepresores, que ayudan a controlar esta reacción. Su función principal es disminuir la reacción del sistema inmune para que no ataque al nuevo hígado. (Ver cuales inmunodepresores pueden recetarte en Medicación)

Estos medicamentos hacen a los niños más proclives a contraer infecciones, sobre todo en los días inmediatamente posteriores a la operación. Por eso, es de suma importancia asegurarse de alejar a cualquier persona enferma del bebé, y haga que, en su casa, todo el mundo se lave las manos a fondo y con frecuencia.

El riesgo de rechazo es mayor en las primeras semanas inmediatamente posteriores al trasplante.

Generalmente la cantidad de inmunodepresores que toma un paciente se va reduciendo a medida que su cuerpo se va habituando al nuevo órgano. Es muy poco frecuente que el cuerpo rechace por completo un hígado nuevo y que sea necesario hacer un nuevo trasplante.

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